Como es sabido el Gobierno de España y el de nuestra Comunidad, tras el brutal recorte de 2010 y la supresión de la extra de diciembre del 2012, han “decretado” la congelación de las retribuciones del personal empleado público para el 2014 por cuarto año consecutivo. Congelados y además ganando mucho menos, si se tiene en cuenta también el incremento de nuestro IRPF desde 2012 y la subida anual en las cotizaciones sociales y si consideramos las subidas acumuladas del IPC desde 2009.
Fue 2009 el último año en el que subió nuestra nómina (un 3% anual respecto al 2008). El 2010 arrancó con una subida del 0,3%, que se vería truncada por el intenso recorte salarial desde junio de 2010 . Nuestro salario recortado se congeló en 2011 y en 2012, de la congelación inicial se pasó a la sustracción de nuestra paga extra de diciembre. Las retribuciones permanecerán congeladas, aunque con el abono de las dos extras, en 2013 y previsiblemente en 2014. Con estas cifras, si sumamos la pérdida por IPC acumulado en estos años (enero 2009 hasta diciembre de 2013) alcanza el 10%, a la que habrá que sumar el IPC en 2014. Hablando en plata, continua la sangría y nuestros salarios han visto reducir en el periodo 2009-2014 su poder adquisitivo entre el 18/20%. Como ya hemos denunciado desde STECyL-i estos recortes y congelaciones han acabado de un plumazo con todo el incremento de poder adquisitivo conseguido, no sin esfuerzo, en toda la década anterior. Así las cosas nuestros salarios se han quedado, con un poder adquisitivo menor al que teníamos a finales de los años noventa.
A esta política de recortes salariales se une la congelación de facto de la oferta de empleo público en 2014. Por ello desde STACYL seguiremos exigiendo a los Gobiernos Central y Autonómico que pongan fin a estas medidas. Seguiremos luchando por el mantenimiento del empleo público y porque se recupere el poder adquisitivo perdido. Pero tendremos que movilizarnos y pelear. Pedimos que se sacrifiquen los políticos pluriempleados y los que cobran sueldos y pensiones escandalosas en la banca y en las finanzas, a la vez que reclaman más vueltas de tuercas para los nuestros. Como venimos diciendo, su crédito moral está en números rojos. Y con su mala gestión nos han traído estos lodos. Basta.
Federación STECyL-i, enero de 2014.